Cuatro empresas cooperativas extremeñas participan en un proyecto europeo para ahorrar energía en sus procesos industriales. Pretenden ser energéticamente más sostenibles y apostar por energías limpias. Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura participa en el proyecto SCOoPE, coordinado a nivel europeo por Cooperativas Agro-alimentarias de España
Cuatro cooperativas extremeñas participan en el proyecto europeo SCOoPE, a través de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, con el objetivo de reducir el consumo energético a corto plazo en sus industrias agroalimentarias sin disminuir su capacidad productiva. Este proyecto está coordinado a nivel europeo por Cooperativas Agro-alimentarias de España, que trabaja con sus federaciones territoriales en Galicia, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña y País Vasco.
Carnes y Vegetales, sita en Mérida (Badajoz) y participada por las cooperativas Acopaex y Tomates del Guadiana; EA Group, en Villanueva de la Serena (Badajoz); Extremeñas de Arroces, de Miajadas (Cáceres); y MontePorrino, de Salvaleón (Badajoz), son las cuatro empresas cooperativas extremeñas que participan en SCOoPE, apostando así por el ahorro de energía a través de energías limpias.
La actividad de estas cuatro empresas cooperativas se enmarca en tres de los cuatro sectores a los que está dirigido el proyecto SCOoPE: industrias de transformación de zumos y concentrados; industrias cárnicas; industrias lácteas y secaderos. Ya se han analizado los procesos en estas cuatro cooperativas, recopilando toda la información sobre sus procesos industriales, de forma que podrán ver claramente qué pueden hacer para reducir su consumo y su coste energético, con el objetivo de ser más eficiente.
Tras dos años de trabajo, ahora comienza la segunda y última fase de SCOoPE para promover inversiones por 30 millones de euros en casi un centenar de cooperativas y, en el caso español, se espera que la inversión ronde los 8 millones de euros en unas 30 cooperativas.
Por sectores
Uno de los sectores en los trabaja este proyecto es en el de las industrias de transformados de frutas y hortalizas, en las que SCOoPE se ha centrado en las agroindustrias de zumos y en las de concentrados de tomate. En estas industrias de transformados, los consumos térmicos son considerables debido a los procesos de pasteurizado y esterilización tanto de los productos procesados como de los envases.
Aunque en este sector de frutas y hortalizas transformadas será prácticamente imposible la reducción de las necesidades de agua caliente y vapor, dadas las limitaciones operativas y de seguridad alimentaria de estos productos tan perecederos, sí se podrán hacer recomendaciones enfocadas al aprovechamiento de calor residual y a la búsqueda de la fuente de energía térmica más eficiente en cada caso.
En el caso de los concentrados de tomate, los consumos térmicos alcanzan tal nivel que el desglose de consumos eléctricos se obvia. La evaporación para conseguir concentrar la pasta de tomate es el proceso clave de estas industrias, por lo que las medidas que consigan la máxima eficiencia de este proceso serán las que consigan mayores ahorros
En los secaderos de cereales, el proceso térmico del secado es el punto crítico de estas agroindustrias, por lo que se podrán plantear medidas como el cambio de combustible, las medidas de aprovechamiento del calor residual o la instalación de calderas más eficientes. No obstante, otras medidas que repercutan en la eficiencia del proceso de ventilación o de otros también serán contempladas.
Ya en el sector de las industrias cárnicas, se presta especial atención a las necesidades de agua caliente y refrigeración, actividades que consumen mucha energía y que son necesarias para el control de organismos patógenos. Así, los consumos más considerables serán los derivados de las plantas de refrigerado (para evitar que se reproduzcan los organismos patógenos) y todo lo relacionado con la limpieza y desinfección.
Proyecto europeo
Cooperativas Agro-alimentarias de España participa en el proyecto junto a un consorcio formado por las organizaciones de las cooperativas francesas, italianas, danesas, italianas, griegas y la cooperativa sueca Lantmännen. En el consorcio también participan CIRCE, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Agencia Italiana de la Innovación y la Energía (ENEA).
Muchos de estos socios ya trabajaron juntos en el proyecto TESLA, que finalizó recientemente y tendrá su continuación con SCOoPE, que amplía la transferencia de buenas prácticas a las agroindustrias del sector lácteo, cárnico, zumos y transformados, y secaderos.
De este modo, el proyecto SCOoPE está trabajando directamente con 81 empresas cooperativas de siete países, con el objetivo de conseguir ahorros de 85 GWh anuales e inversiones asociadas de 29,2 millones de euros. Un segundo objetivo será desarrollar clusters empresariales piloto que gestionarán colaborativamente su energía. SCOoPE está financiado por el programa europeo Horizonte 2020 y que finalizará el próximo año 2019.
Invertir en renovables
Enmarcada en la labor de difusión del proyecto SCOoPE, Cooperativas Agro-alimentarias de España celebró en febrero una jornada sobre "Inversiones en Energía Renovable en cooperativas agroalimentarias", para que las cooperativas españolas valorasen adecuadamente la implantación de este tipo de energías en sus procesos industriales, qué oportunidades de negocio plantean y con qué tipo de financiación pueden contar las empresas para hacer el cambio, entre otras cuestiones.
La jornada, que reunió a ponentes de alto nivel técnico y más de 100 asistentes, presentó las energías renovables más viables que existen hoy en día en el mercado -placas solares, biomasa y biogás- y demostró su viabilidad con los casos de éxito de tecnologías ya implementados en cooperativas.