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Desmantelando la PAC
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura analiza la propuesta para la nueva PAC 2028-2035
La propuesta de la Comisión Europea para la futura Política Agraria Común (PAC) nos sitúa ante una encrucijada histórica. Como organización que representa a miles de agricultores y ganaderos socios de cooperativas agroalimentarias, no podemos sino alzar la voz con toda claridad: estamos ante un ataque directo al corazón de todo el proyecto europeo.
La PAC, tal como la conocemos, ha sido durante más de cincuenta años una de las políticas más cohesionadoras e identitarias de la Unión Europea. Son ayudas que se conceden a agricultores y ganaderos, pero de las que nos beneficiamos todos como sociedad, porque son las que garantizan alimentos en cantidad suficiente, que además son seguros, que se producen primando la sostenibilidad, el empleo y el desarrollo en el medio rural. Sin embargo, lo que propone ahora la Comisión para el periodo 2028-2035 es un desmantelamiento de esta política. No será agrícola, ni será común.
Nos preocupa profundamente que se pretenda fusionar más de 50 programas europeos en apenas tres fondos principales. Bajo la excusa de simplificar y ganar eficacia, se está escondiendo una renacionalización encubierta de políticas que hasta ahora eran europeas. ¿De verdad queremos una Europa donde cada país gestione la agricultura a su manera, sin coordinación, sin estrategia común y con un control comunitario meramente superficial? Ahora, volvamos a plantearnos esta misma pregunta desde un panorama de crisis alimentaria. ¿Es eso lo que queremos?
La creación de un fondo único, con un presupuesto recortado en más de un 20% respecto al actual, pone en riesgo no sólo a nuestros agricultores y ganaderos, sino también a la seguridad alimentaria, la cohesión territorial y el propio mercado único. Lo que está sobre la mesa no es una simple redistribución presupuestaria. Es una ruptura de las reglas del juego que han permitido a Europa alimentar a su población con calidad, sostenibilidad y estabilidad.
Además, se desvanece cualquier atisbo de visión a largo plazo. En la nueva propuesta, los instrumentos de gestión de mercado y de inversión estratégica prácticamente desaparecen o quedan en manos de los Estados. La estabilidad del mercado queda relegada a medidas de emergencia cortoplacistas, como si nuestro sector pudiese vivir de parche en parche, sin herramientas estructurales ni planificación.
Es profundamente incoherente que esta propuesta llegue pocos meses después de que la presidenta de la Comisión Europea anunciase que quería reforzar la producción agrícola como primera línea de defensa europea. ¿Dónde queda ese compromiso político? Lo que vemos es justo lo contrario: más dependencia exterior y más incertidumbre para los productores.
Las cooperativas agroalimentarias somos un modelo empresarial que impulsa la profesionalización del sector, aporta valor, genera empleo y vertebra el territorio. Y no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras se debilita todo lo que llevamos décadas construyendo. Exigimos una nueva propuesta que mire al futuro, que no retroceda al pasado. Una propuesta que apueste por reforzar la agricultura, por fortalecer la cohesión territorial y por consolidar el mercado único como uno de los grandes logros de la Unión.
Europa no puede construirse debilitando sus pilares. La Comisión Europea debe ejercer su papel como garante de los tratados, no convertirse en artífice de su desmantelamiento. Y los Estados miembros deben entender que más Europa no significa gastar más, sino gestionar mejor, juntos, con visión común y con justicia territorial.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura vamos a seguir trabajando para que el Parlamento Europeo y los gobiernos nacionales exijan una rectificación. Necesitamos una PAC fuerte, con fondos suficientes y verdaderamente común. Porque sin una política agrícola común no hay futuro para el campo, pero tampoco lo hay para Europa.
Esto no va solo de números ni de partidas presupuestarias. Va de soberanía, de cohesión y de identidad. Va de decidir si queremos seguir construyendo Europa o empezar a deshacerla por sus cimientos. Nosotros lo tenemos claro: defendemos una PAC que sea agrícola, común y europea. Porque el campo no puede esperar y Europa tampoco.