Fruta con peso

Extremadura es la cuarta región de España en volumen total de fruta de hueso, con la ciruela como su principal cultivo y con la cereza del Jerte como un referente mundial. Las cooperativas son fundamentales para este sector, que tiene un gran peso económico en nuestra región y que genera mucho empleo, porque aunque las cifras son importantes, también lo es la excepcional calidad de la fruta extremeña, muy demandada en los mercados internacionales.

Esas cifras alcanzan las 243.086 toneladas de producción de fruta de hueso en nuestra región, según las primeras previsiones de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura para esta campaña, lo que supone un incremento del 5% respecto a la campaña anterior, en la que se cosecharon 230.858 toneladas.

La campaña viene adelantada este año, concretamente entre 7 y 10 días respecto a otras campañas. Llevamos ya varias semanas recolectando, sobre todo, cereza y melocotón y a principios de este mes de junio tendremos ya bastante fruta disponible en el mercado.

La parte buena es que este adelanto en la campaña ha sido generalizado y, por tanto, no se esperan problemas de comercialización como los registrados otros años en los que, por cambios meteorológicos, la recolección de algunas variedades coincidió en fecha con las de otras regiones (cuando normalmente se alternan en el tiempo), provocando que la oferta fuese aún más superior que la demanda y a problemas de comercialización y saturación de mercados.

Uno de los factores que generan ese problema de oferta y demanda es el desequilibrio que existe en el sector de la fruta en el poder de negociación por el bajo nivel de concentración de la oferta y el elevado nivel de concentración de la demanda. Más claro aún: tenemos 200 organizaciones de productores (OP) en España y únicamente 5 grupos compradores de fruta.

Hay que actuar sobre esto y desde Cooperativas Agro-alimentarias lo que planteamos es que se promuevan los procesos de fusión o integración de las OP y que se incrementen los requisitos mínimos de reconocimiento de las OP, que deberían contar además con medios propios y dedicar un porcentaje mínimo de gasto a promoción comercial.


Otro factor que se une a todo ello es el escenario actual de sobreproducción de fruta, motivado por el incremento de plantaciones y rendimientos y por la conversión de explotaciones dedicadas a fruta de pepita en explotaciones de fruta de hueso, debido a la competencia de terceros países. Y todo esto habría que regularlo. Además, desde el Ministerio se está trabajando en un plan estratégico para el sector de la fruta dulce, al que se han planteado numerosas propuestas desde Cooperativas Agro-alimentarias.

Y tampoco podemos olvidar que el consumo de fruta ha caído o se ha estancado, a pesar de que se trata de uno de los componentes más saludables de nuestra dieta y fácil de consumir. Es necesario promocionarlo y para ello Cooperativas Agro-alimentarias apoya firmemente la creación de una Interprofesional. La apertura de nuevos mercados en terceros países se hace también imprescindible y la Administración debe intensificar sus trabajos para la negociación o renegociación de protocolos de exportación de fruta.

Es inevitable hablar en este punto sobre el Brexit, que es un importante problema de mercado y dependerá todo de las negociaciones que se están llevando a cabo. Para el sector de la fruta va a ser un problema especialmente para la ciruela, porque se exporta mucha a Reino Unido. Esperamos que esas negociaciones marchan adecuadamente y esto no se convierta en un segundo “veto ruso” porque el cierre de otro mercado importante generará una nueva saturación en el resto de mercados con un producto que, no lo olvidemos, es perecedero.

Junto a todo ello encontramos esta campaña problemas por la falta de mano de obra, que está dedicándose a otros proyectos. Muchos agricultores están teniendo problemas para encontrar cuadrillas para recoger la fruta, pero tampoco encontramos personal para las cooperativas frutícolas a pesar de los datos de paro de nuestra región.

Mientras tanto, nos quedaremos con esas primeras estimaciones de producción realizadas por Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura que apuntan que la ciruela continuará siendo la principal fruta que se produce en Extremadura, con una estimación de producción de 91.873 toneladas. Esta cifra representa un incremento del 23% respecto a la pasada campaña, si bien no es la variedad de fruta que registra el mayor ascenso de producción en la región.

Ese puesto lo ocupa el paraguayo, ya que se estima que Extremadura cosechará 12.354 toneladas esta campaña, un 41,6% más; mientras que la producción de pavia aumentará a 5.415 toneladas, un 41,4% más. En cuanto a volumen de producción, la previsión de nectarina es de 56.622 toneladas, un 4,6% menos; y la de melocotón es de 48.808 toneladas, un descenso del 30%.

A todo ello se suma la cereza, otro producto ‘estrella’ de la fruticultura extremeña, que registrará un leve descenso respecto al año pasado, del 0,5%, con una previsión de producción de 29.700 toneladas frente a las 29.854 que se cosecharon el año pasado.